Manteniendo a las Familias Conectadas
Ayudando a las Familias Escribir un Capítulo Nuevo
The Storybook Project of Arkansas (El Proyecto de Libros de Cuentos de Arkansas) es una idea simple con un gran impacto. Con grabar a estos reclusos leyéndoles un libro a sus hijos, le damos a estos padres encarcelados una oportunidad de ser buenos padres y un buen ejemplo a seguir para sus hijos. Con un libro y CD, que pueden tocar varias veces, los niños pueden escuchar la voz de su ser querido y saber instantáneamente que son amados y extrañados. Capellanes con el Departamento Correccional de Arkansas apoyan nuestro programa porque reconectando a reclusos con sus vidas fuera de la prisión ayuda en restablecer relaciones y aumenta la posibilidad de éxito después de su liberación.
Qué Hacemos
“Debo admitir que leyendo este libro es una de las cosas más sinceras que alguien puede hacer para nosotros. No solamente nos permite compartir un momento con nuestros hijos, pero también les demuestra que los amamos y que estamos pensando en ellos. Le doy gracias a Dios por el Storybook Project”- Byron
Conectando a las familias separadas por el encarcelamiento a través de la alegría de la lectura.
¡Únete a nosotros! Regístrate como voluntario y ayuda en grabar a los lectores, empacar libros y CDs, y prepara paquetes para enviar. Otras formas en ayudar son organizar una colecta de libros o un evento de empacar libros en su casa, difundir información sobre el proyecto, y ayudar en recaudar fondos.
Libros, útiles necesarios, gastos de envió, transportación, mercadotecnia y fondos son donados por nuestros simpatizantes y van directamente a financiar y crecer el programa. Si gusta donar materiales contactanos o dona directamente a la organización.
The Storybook Project of Arkansas es una organización sin fines de lucro que se enfoca en el alcance en las prisiones para ayudar a mantener a familias conectadas durante el encarcelamiento. En cada prisión que trabajamos visitamos cuatro veces al año. Traemos diversos tipos de libros infantiles y grabadoras de voz digitales para grabar a padres, abuelos, y otros miembros de familia, leyéndole un libro a los niños en su vida.
Nuestro programa se enfoca en dando una oportunidad a estos reclusos en ser papas y un buen ejemplo para sus niños. Les ayuda demostrarle su amor, aunque no puedan estar juntos. Para los niños, les dé una señal tangible del amor de sus padres. Lamentablemente, muchas veces esta simple grabación es la única oportunidad en que los niños pueden escuchar las voces de sus seres queridos. Hay circunstancias que hacen imposible que los niños llamen o visiten a su ser querido.
“Mis hermanas menores e yo hemos disfrutado el libro que recibimos de nuestro papa. Muchas gracias por dándonos la oportunidad de escuchar su voz. Mi hermana más pequeña tenía solo tres años cuando el se fue, así que ella no conoce su voz. Pero ustedes nos dejaron escuchar su voz con el CD. Me dejo en lagrimas. Muchisimas gracias!”
-- Anastasia, 14
Que Dios me las bendiga por lo que hacen! A través de esto le puedo hablar a mis hijos. Gracias gracias por todo esto que hacen. Que Dios me las bendiga hoy y siempre. -- B.E.
Este proyecto es bueno porque mantiene a las familias unidas. Leerle un libro a mi hijo es algo muy emocionante, y me siento feliz al poder leerle por que no pude hacerlo cuando estaba afuera. Gracias a Storybook Project por preocuparse por nosotros los que estamos en este lugar. -- O.L.
Informe Anual 2019
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Mandamos 1,061 libros y CDs a más de la mitad de los estados.
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1,817 niños recibieron libros y CDs, promedio de edades 6-7.
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Total de 74 voluntarios, reclutamos y entrenamos 40 voluntarios nuevos para el proyecto en el centro de Arkansas.
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1,332 horas trabajadas por voluntarios.
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Trabajamos en 5 establecimientos correccionales , aumentando de los 2 en que trabajamos en 2018.
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Expandimos el proyecto a el centro de Arkansas, instalando el proyecto en las prisiones Hawkins (hombres y mujeres), la unidad de hombres en Wrightsville y el Pulaski County Detention Center.
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Empezamos a ofrecer libros en español que fueron donados por el Consulado Mexicano en Little Rock.